Desde enero de 2022 hasta septiembre de 2023 la expectativa se ubicó en 2% y en el sondeo de octubre de 2023 bajó a 1,8% y luego en noviembre a 1,7%, nivel que se mantuvo hasta marzo de 2024, cuando subió a 1,8%.
Para el Imacec de marzo los expertos esperan un crecimiento de 2%, con lo cual el primer trimestre terminaría con una expansión del PIB de 2,9%.
En cuanto a las variables de la demanda interna, el mercado espera que el consumo privado suba 2,3%, siendo levemente mayor al 2% previsto por el Banco Central y ven una caída de 1% para la inversión, siendo menor al -2% que espera el ente rector.
Francisca Pérez, economista principal de Bci, sostiene que este cambio en las proyecciones “se debe a que los primeros datos de crecimiento económicos de enero y febrero del Imacec que hemos conocido a principios de año han estado por sobre lo esperado, lo que hace subir de manera importante la base de comparación para el resto del año”. Asimismo, añade que “en menor medida, la revisión de Cuentas Nacionales del Banco Central, que ayuda, de manera estadística, a que la performance sea mejor”.
Víctor Martínez, director ejecutivo del CIES-UDD, comenta que “la mejora en las proyecciones se debe, principalmente, a los resultados favorables obtenidos durante el primer trimestre”. El académico asevera que “el alto desempeño del primer trimestre influirá positivamente en los promedios y resultados anuales, aunque este efecto no se atribuye a cambios en factores de carácter permanente”.
Por su parte, Felipe Alarcón, apunta que “es absolutamente coherente con el centro de la proyección de crecimiento del Ipom de marzo, y se fundamenta por el mayor crecimiento observado en los dos primeros meses del año”.
Es posible, pero poco probable, por ahora. Así responden los economistas a la hora de analizar si la economía puede crecer 3% este año. Para Pérez, “podría existir la posibilidad, pero la probabilidad es menor. Nuestro escenario favorable le ve una probabilidad de 25% de que el PIB crezca 3% este año”. En ese sentido, Pérez afirma que su escenario base es de un crecimiento de 2,6%.
Alarcón argumenta que “desde luego está dentro de lo probable que las expectativas sigan ajustándose al alza, pero eso dependerá de los datos de actividad que se sigan acumulando”. No obstante, apunta que “es muy difícil que la mayor actividad se mantenga a futuro, dada la debilidad de la inversión, lo que queda de manifiesto con las proyecciones para 2025 y 2026″.
Martínez puntualiza que “si bien era posible un crecimiento de 3%, hoy lo veo poco probable, porque el buen desempeño del primer trimestre se vio impulsado por razones transitorias, que van desde más días hábiles y un mayor gasto del gobierno, entre otras. Muchas de estas no son variables que puedan seguir impulsando la economía”.
Otro cambio que mostró la encuesta es que ahora el mercado prevé que el Banco Central realice una reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de menor magnitud. De esta manera, anticipa una baja de 50 puntos base en las reuniones de mayo y de junio, para cerrar el año en 4,5%. Actualmente, la TPM se ubica en 6,5%.
En cuanto a la inflación, se proyecta un IPC de 0,3% para abril y mayo, para cerrar en 3,6% 2024 y en 3% 2025.
Fuente: Pulso